Bueno, Alejandro comenzó a hacer las tratativas para ir a asistir a la tortuga al cabo, que dicho sea de paso está a 80 km de La Coro, en ómnibus hasta 3 horas, mientras que también preparábamos todo el equipo de campo para hacer el tratamiento base en la playa, sin saber bien a que problemática nos enfrentábamos y ante la posibilidad de tener que dormir en la playa monitoreando al animal.
La mezcla de emoción, adrenalina, ansiedad y felicidad ante la posibilidad de poder ver y ayudar en el tratamiento de un bicho así que sentí no tiene comparación.
Gente del Snap se ofrecieron a trasladar a Barbara (así la bautizamos) hasta el centro. Llegamos a las 23 hs al centro y nos pusimos a limpiar bien las heridas que tenía en el resto del cuerpo, heridas típicas de haber quedado atrapada en una red de arrastre. A partir de esa noche nos empezamos a quedar de guardia con Barbara para que no se quitara la via de suero y que no se lastimara mas la aleta.
Quede sorprendida que después de hacer un llamado a la comunidad para colaboración, nos donaron una súper piscina y mucho material para tratar a Barbara.
Después de 4 noches y 3 días de trabajo duro, dormir poco, muchos nervios, se decidió que lo mejor para Barbara era ser liberada sin amputar la aleta, ya que en condiciones de cautiverio había más probabilidades de infecciones, incluso hasta la posibilidad de que el animal muriera. Por lo tanto el sábado 19 por la mañana, con la ayuda de un veterinario de Lascano que nos prestó su camioneta, (y que a demás nos había acesorado), trasladamos a Barbara bien temprano hasta una formación rocosa a 2,5km, donde vive Carlitos el pescador que trabaja con nosotros desde hace años.
Comenzó la despesida de Barbara, la marcamos en la camioneta, le tomamos muestras de ADN y se coordino la maniobra cuidadosamente, mientras que todos se tomaban las ultimas fotos con ella. A demás en ese momento también liberamos a 3 de las 28 tortugas verdes que teníamos en rehabilitación.
Entre 8 personas, algunas de ellas con trajes de neopreno agarramos a la tortuga por ultima vez para colocarla por fin en el mar. Nuestra incertidumbre fue si ella iba a poder pasar la rompiente y si iba a encarar a nadar bien. Por suerte, barbara nos sorprendió y antes de que nos diéramos cuenta salió nadando y no la vimos mas por un rato. Siempre desde el agua un grupo y otro desde las rocas controlamos las olas, y en una de esas, la vimos salir airosa a respirar 2 veces antes de salir de la rompiente, pero cada vez mas lejos de la costa. Creo que mas de uno ya estaba lagrimeando al ver esto. Y por fin la vimos atrás de la rompiente, ya estaba bien encaminada, ese fue el momento que estábamos esperando y respiramos tranquilos. Si bien todavía tenemos que estar atentos por si llega a varar nuevamente, la cara de satisfacción y felicidad por un trabajo realizado, creo que a nadie le falto. Los abrazos entre todos, las felicitaciones, un momento muy lindo que todos estábamos esperando...
que linda experiencia!!! los felicito !!!!
ResponderExcluirquien relató??
Cariños a todos!!
Maru